jueves, 15 de diciembre de 2011

La renovación del águila y comparación con el hombre


Querido hermano: no sé, si  usted   ha llegado al limite, de necesitar una renovación, pero lo cierto es, que todos la necesitamos en un momento crucial  de nuestra vida.

El Águila: su  pico…ahora doblado  apunando su propio cuerpo ya no le es útil.
Quizá  usted literalmente no se les cargan  los dientes, pero quizá si tenga  que
Revisar lo que está saliendo de su boca: palabras obscenas,  destructivas, falsedad y
Mentiras, esto puede llevarlo a  que usted  tenga que aislarse por un tiempo hasta
Cambiar éste hábito.
El águila: Sus garras: ahora débiles y curveadas, tampoco les son útiles:
¿Y usted, piensa que sus manos ya no les son útiles.
 Jesus nos quiere renovar la vida
si, esa renovación que el hombre necesita, sólo Dios puedes dárnosla, porque Él es,  quién conoce el corazón del hombre y es somos su creación. 
¨De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas¨ (2 Corintios 5:17).
Siempre que cualquier persona se convierte en una nueva criatura en unión con Cristo, él o ella se convierten en una persona totalmente nueva. Hay toda una nueva creación siempre que una persona viene a ser en Cristo. El efecto es, la antigua vida fallece y una nueva vida ha comenzado. Todo se convierte nuevo en Cristo. La persona que está en Cristo y ha experimentado el nuevo nacimiento es una parte de la nueva creación.
Somos nuevas criaturas en Cristo Jesús. Ha habido una re-creación en la cual Dios nos ha dado una serie de sentidos, valores y principios espirituales.Antes éramos ciegos espiritualmente, ahora vemos con ojos espirituales, y vemos todas las cosas nuevas.

Ven, Señor Jesús a buscar a todo el que yace con el animo abatido, en la enfermedad de sus miembros, en la desesperación del pecado oculto. Ven a buscarme también a mi. Acércate a nosotros, Cristo, vuélvete a nosotros, uno por uno, para que ne cada uno resuene la pregunta: “¿Quieres curarte?”. Pídemelo también a mi. Ven a sumergirnos, Señor, en el profundo abismo de tu amor, que brota de tu corazón abierto como un rió y corre, inagotable y potente, atravesando y renovando tiempos y espacios para desembocar en el Eterno. Ya me purificaste en la fuente bautismal: haz que viva fielmente en conformidad a los dones recibidos. Que pueda cada día cancelar las culpas cometidas con el agua de mis lagrimas: que me abran a la gracia del perdón nunca merecido, siempre humildemente implorado. Libre del pecado que me inmoviliza en una existencia carente de sentido, que pueda caminar anunciando que en ti todos pueden volver a encontrar la vida y sentirse hermanos.
Leer Publicacion original: http://www.abideinchrist.org/selahes/apr1.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario