sábado, 10 de mayo de 2014

SÉ UN VERDADERO CRISTIANO, TIENE UN PERECIÓ.¿ESTA DISPUESTO A PAGARLO?


Por David Wilkerson
“El precio de ser cristiano en tiempos modernos”, cuyo título ya nos adentra en su contenido: Caminar con Cristo tiene un precio. Una verdad importantísima que ha sido pasada por alto por muchos de los que profesan el cristianismo hoy en día. ¿Qué implica ese precio? Tiene que ver con la entrega y con la consagración del verdadero seguidor de Cristo. Ha de ser ésta íntegra y sin reservas.
Si en verdad la persona ha pasado de las tinieblas a la Luz, entenderá que todo lo que a su criterio le pertenecía, deberá ser puesto a los pies y al servicio de Aquél que lo adquirió a precio de sangre. Dejará de ser su propio señor para empezar una vida que agrade y glorifique a Dios.
El verdadero cristiano no escatimará nada por obedecer y defender la verdad. Su dinero, pertenencias, comodidad, reputación, estabilidad, familia o aun su propia vida, serán parte del precio por caminar con Él. La deshonra y el menosprecio de los enemigos de la verdad, será soportado con gozo por aquellos que han comprendido el precio que costó su rescate, y honrarán con su vida, su entrega y su disposición, al que no escatimó a Su propio Hijo para salvarnos y llevarnos a la Gloria Eterna.
Meditemos en ello y decidamos pagar el precio que requiere la lealtad a nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
“El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará”
Mateo 10:37-39  http://www.revistaavivamiento.org/revistas/precio.htm

JESUCRISTO CAMINO AL PADRE



La muerte y resurrección de Jesucristo, abrió  el camino hacia Dios. Aquel camino que,por más de 4000 anos, se mantuvo cerrado. 

¿Quién como Jesucristo, para llevarnos a Dios?
púes, nadie más podría lograrlo; ya que él mismo cita lo siguiente:


 [ Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos].
Hebreo 4 /12.

Jesucristo, predicó con el ejemplo,púes vivió,como viven los verdaderos pobres y desamparados de éste mundo. Pudiendo tener de todos, no tuvo de nada, a tal punto fue su precariedad que, en un momento dijo: [ Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza].mateo 20:8.
sin embargo, nadie desea imitar tal ejemplo. Púes, es lo contrario a lo vivido por Jesucristo,
se vocifera con gran engaños, un evangelio de prosperidad, un evangelio que el mismo Jesucristo, no vivió. 

A pesar de que el Apóstol Santiago, dice:¡ Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. Evidentemente, esto es ignorado por aquellos que procuran riqueza terrenal y, cuyo corazón es ahogado por la ambición y el materialismo.

sin duda alguna, es evidente que hay una equivocación, al pensar que la prosperidad a la que se hace referencia bíblicamente, son materiales. Pues, es cierto que Las Sagradas Escrituras habla de prosperidad, pero esta se refiere a crecimientos Espirituales.  

Y, ya para terminar mi comentario púes, les dejo algunos versículos que, afianzan que Dios, nos alerta respecto a la riqueza al materialismo:[  No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; mateo 6:19.  No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Juan 2:15

4. Reconocer que nuestro tiempo en este mundo es muy breve, y por eso debemos invertir nuestra vida en lo que tiene valor eterno. Santiago 4:14 dice: 
No sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. 

5. Hacer un compromiso de vivir bajo el control del Espíritu Santo para que el fruto del Espíritu sea manifestado en mi vida diaria. 
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Gálatas 5:22-23 


Bendiciones y hasta la próxima.